El cheesecake, o pastel de queso, es un postre clásico que ha conquistado los corazones de muchos alrededor del mundo. Su textura suave y cremosa, combinada con una base crujiente de galletas, crea un contraste irresistible. Este postre se puede personalizar con una variedad de sabores y coberturas, lo que lo hace versátil y adecuado para cualquier ocasión. A continuación, te presentamos una receta básica para preparar un delicioso cheesecake al estilo clásico.
Ingredientes
Para la base:
- 200 gramos de galletas tipo Digestive o María
- 100 gramos de mantequilla derretida
Para el relleno:
- 600 gramos de queso crema
- 150 gramos de azúcar
- 200 ml de crema de leche (nata para montar)
- 3 huevos
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 1 cucharada de harina de trigo
Para la cobertura (opcional):
- Mermelada de frutas (fresa, frambuesa, arándano) o frutas frescas
Tiempo de elaboración
- Preparación: 30 minutos
- Cocción: 60 minutos
- Enfriamiento: 4 horas (mínimo)
Instrucciones
Preparación de la base:
1. Precalienta el horno a 180°C (350°F).
2. Tritura las galletas hasta convertirlas en polvo.
3. Mezcla las galletas trituradas con la mantequilla derretida hasta obtener una masa homogénea.
4. Coloca la mezcla en el fondo de un molde desmontable de unos 23 cm de diámetro, presionando firmemente para formar una base compacta.
5. Hornea la base durante 10 minutos y luego déjala enfriar.
Preparación del relleno:
1. Reduce la temperatura del horno a 160°C (320°F).
2. En un bol grande, bate el queso crema con el azúcar hasta obtener una mezcla suave.
3. Añade la crema de leche y el extracto de vainilla, y mezcla bien.
4. Incorpora los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición.
5. Agrega la harina y mezcla hasta que todo esté bien integrado.
Montaje y cocción:
1. Vierte el relleno sobre la base de galletas ya enfriada.
2. Hornea el cheesecake a 160°C (320°F) durante aproximadamente 50-60 minutos, o hasta que el centro esté casi cuajado (debe temblar ligeramente).
3. Apaga el horno y deja el cheesecake dentro con la puerta entreabierta durante una hora para que se enfríe lentamente y evitar que se agriete.
4. Después, retira el cheesecake del horno y deja enfriar completamente a temperatura ambiente.
5. Refrigera el cheesecake durante al menos 4 horas, preferiblemente toda la noche.
Para la cobertura:
1. Antes de servir, puedes añadir una capa de mermelada de frutas sobre el cheesecake o decorar con frutas frescas.
Consejos
- Asegúrate de que todos los ingredientes estén a temperatura ambiente antes de comenzar.
- No batas en exceso después de añadir los huevos para evitar incorporar demasiado aire en la mezcla.
- Si deseas una textura más densa, puedes prescindir de la harina.
Disfruta de este exquisito cheesecake, perfecto para compartir con familiares y amigos en cualquier ocasión especial.