No hay nada como el aroma y el sabor de un pan recién horneado, especialmente cuando afuera cae la nieve y el viento sopla fuerte!
Preparar pan en casa es una experiencia gratificante y terapéutica. Amasar la masa, verla crecer y dorarse en el horno es un verdadero deleite para los sentidos. Además, el pan casero es mucho más saludable y sabroso que el pan industrializado que encontramos en las tiendas.
En este artículo, te guiaremos paso a paso a través de una receta sencilla pero deliciosa para que puedas hacer tu propio pan en la comodidad de tu hogar. Te daremos consejos prácticos y trucos para lograr un resultado perfecto, incluso si eres un principiante en la cocina.
Así que, ponte el delantal, enciende el horno y prepárate para llenar tu hogar con el aroma acogedor del pan recién horneado. ¡Empecemos a cocinar juntos y disfrutar de una experiencia invernal inolvidable!
Ingredientes:
500 gramos de harina de trigo
10 gramos de levadura fresca o 5 gramos de levadura seca
10 gramos de sal
300 ml de agua tibia
1 cucharada de aceite de oliva (opcional)
Instrucciones:
En un tazón grande, mezcla la harina y la sal. Haz un pequeño hueco en el centro de la mezcla.
Disuelve la levadura en el agua tibia. Si estás utilizando levadura fresca, puedes desmenuzarla con los dedos para facilitar su disolución. Si utilizas levadura seca, asegúrate de seguir las instrucciones del paquete para la cantidad adecuada.
Vierte la mezcla de levadura y agua en el hueco que hiciste en la harina. Si deseas agregar aceite de oliva, también puedes añadirlo en este momento.
Con una cuchara de madera o tus manos, comienza a mezclar los ingredientes hasta formar una masa pegajosa.
Espolvorea un poco de harina sobre una superficie plana y limpia, y coloca la masa encima. Amasa durante unos 10 minutos, estirando y doblando la masa repetidamente. La masa debe volverse suave y elástica.
Vuelve a colocar la masa en el tazón y cúbrelo con un paño húmedo. Deja que la masa repose en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora o hasta que duplique su tamaño.
Precalienta el horno a 220 grados
Una vez que la masa haya aumentado de tamaño, vuelve a amasarla durante unos minutos para quitarle el aire. Luego, dale forma a tu pan. Puedes hacer una hogaza redonda, baguettes, panecillos, etc.
Coloca el pan en una bandeja para hornear previamente enharinada o sobre papel de hornear.
Haz un par de cortes superficiales en la parte superior del pan para permitir que se expanda durante la cocción.
Hornea el pan durante unos 25-30 minutos, o hasta que esté dorado en la parte superior y suene hueco al golpearlo suavemente en la parte inferior.
Retira el pan del horno y déjalo enfriar sobre una rejilla antes de cortarlo.
¡Y ahí lo tienes! Un delicioso pan casero recién hecho. Puedes disfrutarlo solo, con mantequilla, hacer sándwiches o acompañar tus comidas favoritas. ¡Buen provecho!